El teqball, que pretende convertirse en una disciplina olímpica, es un deporte similar al ping pong en su concepto aunque con reglas adaptadas. Se disputa al mejor de tres sets, con una puntuación máxima de 20 puntos cada set, sobre una mesa curva con una red en el centro. Cada jugador puede dar un máximo de tres toques con diferentes partes del cuerpo, salvo manos y brazos, antes de enviar el balón a campo contrario. Una mecánica muy adictiva que lo convierte en un deporte ideal para profesionales del fútbol como aficionados.
“El teqball es una fantástica experiencia y un deporte muy completo con el que se pueden entrenar aspectos técnicos del juego y pasarlo bien a la vez. Partidas rápidas y muy competitivas. Muy recomendable tanto para los jóvenes que empiezan como para los profesionales”, ha comentado Carles Puyol en alguna ocasión sobre este deporte que cuenta con una federación internacional, Fiteq, a la que se han adherido federaciones de fútbol como la brasileña o la croata y clubes como el Real Madrid, Valencia, Sevilla, Chelsea, Arsenal, Paris Saint-Germain o Ajax, entre otros.
Comments